La pasión de Cristo es una película basada en la experiencia que tuvo Jesucristo al ser condenado a la crucifixión. Esta fue producida por Mel Gibson y salió a las pantallas del cine mundial en el año 2004.
Pero lo que más destaca de este filme es la forma tan cruda en como se reviven las flagelaciones, y el maltrato en general, que recibió el hijo de Dios antes de morir a mano del hombre.
Si quieres conocer más sobre las curiosidades de la pasión de Cristo tan solo tienes que leer lo que te mostraremos a continuación:
Contenido
Prohibida en varios países
Arabia Saudita, Bahrein, Qatar y Kuwait son algunos de los países que prohibieron la transmisión de esta película; debido a ciertos paradigmas religiosos y culturales establecidos dentro de sus políticas.
Se grabó en Italia
Aunque Jesús de Nazaret no pisó territorio europeo, resulta que esta película fue grabada en Italia, mediante los estudios romanos Cinecittá. Y requirió de al menos 30 millones de euros para su producción.
Satanás en femenino
El personaje de Satanás fue interpretado por una mujer llamada Rosalinda Celentano. Esta actriz italiana es conocida por ser parte de la colectividad LGBT; y, para conservar un aspecto físico idóneo, tuvo que hacer una dieta bastante estricta durante todo el rodaje.
El protagonista sufrió muchos cambios
Para lograr el parecido con Jesucristo tuvieron que realizar distintos cambios sobre James Caviezel (el protagonista); entre los que podemos destacar el uso de lentes de contacto así como de una prótesis en la nariz.
Caviezel aprendió dos idiomas
Además, el protagonista de la pasión de Cristo tuvo que tomar clases de latín y arameo; ya que el hablar estos idiomas era algo necesario para la narración de diversas frases plasmadas en la Biblia.
¡Le cayó un rayo encima!
Si pensabas que Caviezel ya había pasado por bastante, pues entérate que también recibió el impacto de un rayo (en el año 2003) cuando se encontraba en pleno rodaje. Incluso, los que estaban presentes, pensaron que iba a morir de inmediato pero tan solo quedó echando humo.
La misma edad de Jesucristo
El protagonista de esta película definitivamente tiene más que un parecido físico con Jesucristo; y es que al grabar este filme contaba con la misma edad con la que murió el hijo de Dios (33 años) y, además, sus iniciales casualmente son J.C. (James Caviezel).
Judas pasó del ateísmo al catolicismo
Judas Iscariote fue interpretado por Luca Leonello, quien, de acuerdo a diversas fuentes de comunicación, decidió convertirse al catolicismo cuando iba finalizando la grabación de la película, al ver directamente a los ojos a Jesucristo.
Una oración antes de cada grabación
Mel Gibson indicó, a los medios de comunicación, que había un sacerdote de origen canadiense que se encargaba de brindar una misa diaria al equipo entero de La pasión de Cristo.
La misteriosa voz de Satanás
Seguro te habrás dado cuenta que la voz empleada por el personaje de Satanás suena bastante aterradora para venir de una mujer. Y lo que sucede es que esta no le pertenece a Rosalinda Calentano, sino que fue doblada por un hombre.
Se dislocó el hombro en plena grabación
Otro de los hechos asombrosos de esta película es que el actor principal se dislocó el hombro cuando la enorme cruz que debía llevar al calvario le cayó encima. Y no era para menos, ya que esta pesaba alrededor de 150 libras. Y lo más impresionante es que esa escena está incluida en la película.
Comulgaban a diario
Se sabe que Mel Gibson, el director de la película, y James Caviezel, el protagonista de la misma, comulgaron diariamente durante un mes antes de iniciar la grabación; como una forma de mostrar sus respetos a la religión.
Mel Gibson participó en una de las escenas
Así es, Mel Gibson estuvo en una de las escenas y aunque no la hayas visto el rostro sí que se le veían sus manos; pues fue el encargado de clavar a Cristo en la cruz. Además, el mismo indicó que lo hizo porque consideraba que sus pecados estaban puestos ahí.
María estaba embarazada
Maia Morgenstern es el nombre de la intérprete de María (la madre de Jesús). Al parecer ella se encontraba embarazada durante el rodaje y se lo confesó únicamente al protagonista, y con bastante nerviosismo.
Un infarto al ver la pasión de Cristo
Durante el estreno de esta película hubo una empleada de Kansas, llamada Peggy Scott, que sufrió un infarto al observar la escena de la crucifixión; falleciendo poco después de su traslado al hospital.
Contribuyentes anónimos
Mel Gibson Indicó que en algunas escenas aparecían personas vestidas de blanco; quienes daban consejos acerca de cómo grabar la película. Sin embargo, nunca se supo quienes eran esos hombres y, posterior al rodaje, no aparecieron más.
El Vaticano dijo: sí
Así es, esta película fue mostrada al Vaticano antes de su proyección al mundo entero y la respuesta fue bastante favorable. De hecho, fue el papa quien aceptó su distribución sin problema alguno.
Largas sesiones de maquillaje
¿Te imaginas tener que soportar sesiones de maquillaje por 7 horas continuas? Pues precisamente esto era lo que tenía que atravesar el protagonista de la pasión de Cristo para grabar las últimas escenas.
Destruyó el futuro de James Caviezel
Según James Caviezel, haber hecho el papel de Jesucristo en esta película acabó con su carrera artística. Sin embargo, también declaró no arrepentirse de nada, pues su fe creció exponencialmente.
Basada en las visiones de Emmerick
Esta exitosa película no solo se basa en la Biblia, sino que además tomó parte de las visiones de Ana Catalina Emmerick; quien fue una monja alemana (beatificada en el año 2004) que solía tener experiencias divinas en donde veía detalles de la crucifixión.
Nominaciones que no resultaron
A pesar de que la pasión de Cristo fue nominada a los premios Oscar (en mejor banda sonora, mejor maquillaje y mejor dirección de fotografía), al final no ganó en ninguna de las categorías.
Azotado en la vida real
Continuamos con las extrañas cosas que le pasaban a James Caviezel, y es que este también fue azotado en dos oportunidades de forma accidental. Y lo más insólito es que conservará el recuerdo para siempre, porque le quedó una cicatriz imborrable.